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Mi verano estuvo compuesto básicamente con peleas con mi madre e incluso mi hermana menor. No me malentiendan, es mi familia y la adoro, pero este fue un verano de infierno. Por más que quiera a mi hermana menor, me gustaba dormir hasta tarde, no despertar a las 7 am para prepararle pancakes o que estuviera siempre con ganas de jugar y tuviera ser yo quién la aguantara, y todo porque mamá salía hasta tarde con su nuevo novio y nos abandonaba. No es que me molestara que mi madre tuviera un nuevo novio, pero sinceramente se estaba comportando como una adolescente. Si, como una adolescente chiflada que quería pasar las 24 horas del día succionandole la cara a su novio...definitivamente no era una situación agradable de presenciar. Extrañaba tanto a papá, a veces quería escaparme a vivir con él, pero era imposible, ya que no podía abandonar a Jill aquí, tiene apenas 4 años y necesita a alguien que le ponga la atención requerida, y esa tendría que ser yo, aunque me quitara horas de sueño, pero qué va...quizá no era una buena estudiante, quizá no era buena hija, pero al menos estaba siendo una buena hermana mayor.

Era triste el hecho de que papá no estuviera aquí, y es que entendía que esos son "problemas de adultos", y que no era culpa mía ni de Jill, pero el hecho de no ver a mis padres juntos, me dolía mucho, incluso más, verlos con otras personas. Me daba un no sé que de tan solo pensar que mi padre podría empezar otra familia, que ni yo ni Jillian seríamos sus princesas, que tendría ojos para otra mujer...
A veces tenía la ligera esperanza de que mi padre volviera con mamá, y estuviera con nosotros en casa, que cada mañana nos despertara para desayunar, que nos molestara de aquella manera tan divertida, que nos arropara antes de dormir y nos diera un beso en la frente, como cada noche hacía, simplemente que estuviera con nosotros...pero sabía que eso no iba a pasar, así que me tendría que aguantar vivir con aquella chiflada que al fin de cuentas, sigue siendo mi madre...sólo esperaba que esta etapa suya de "adolescente", pasara de una buena vez, porque honestamente no es nada lindo tener que aguantarme mi opinión al respecto y gritarle en la cara. No era la misma mujer a la que yo siempre he admirado y amado...

Estaba ansiosa por regresar a Hogwarts, más que nada por aquél "infierno" que he estado viviendo en casa. No extrañaba mucho las tareas, ni a los maestros, ni el toque de queda para volver a nuestra Sala Común...pero, simplemente había extrañado tanto la esencia de estar en este lugar, incluso la gente, cuando muchos son insoportables. Podría decir que hasta extrañaba a los Slytherin...si, extrañaba demasiado las ganas de hacer que desaparecieran.

Me había quedado un rato recostada sobre mi cama, viendo al techo, tratando de ser una buena chica...pero después de 20 minutos, decidí que aquella idea era demasiado aburrida y que no tenía nada de sueño. A veces era algo contradictoria, pues mientras en el verano quería dormir todo el día, aquí hacía que la noche fuera el día, y el día la noche. Además, honestamente no me interesaba mucho si me metía en problemas o no...estaba decidida a dar todos los problemas que pudiera, porque definitivamente quería darle molestia a mi madre, ¿para qué negarlo?

Justo cuando salí de la Sala Común y caminé algunos pasos, me encontré con un rostro inconfundible: Jaxton. Sonreí para mí misma. Podría haber ido por otra dirección, o incluso pasar desapercibidamente, pero mi naturaleza no me lo permitía: tenía que molestarlo al menos un poco. Era como una ley, porque cada vez que nos veíamos, era obligatorio el hecho de molestarnos el uno al otro. A veces resultaba divertido, si...otras veces, quería ahorcarlo con ambas manos.

- ¡Oh!, pero mira a quién tenemos aquí... - dije mientras me acercaba a él con una sonrisa. Cuando me acerqué, hice una mueca. - Vaya, no te ves nada bien. - comenté, fingiendo preocupación. - No estoy segura si es tu cara o tu olor, que sé yo...¿acaso estás pasando de nuevo por la pubertad? - pregunté, aún en el mismo tono. - Digo, más que nada porque casualmente es más normal que el verano le siente bien a todos, pero a ti...no tanto, querido. - sonreí con diversión.