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Antes de empezar con las relaciones y dramas de mis personajes, por ahora necesito saber quienes de ustedes necesitan algún hermano o hermana dentro de las familias de sus personajes <3 Aquí les dejo las edades de mis personajes, para ver en donde encajan, porque como no sé que tan actualizadas estén las familias, capaz y ya están ocupadas o ustedes tienen algo en mente. Anyway, aquí les van:
x | x | x | x |
Re: .............................
Gus Montecarlo
_________Gustav Jeremiah Montecarlo
_________18 años ● SENIOR ●
_________» Con: Hallie Hawthorne ◦ En Calle «
Regalos, comida, más comida...Navidad era mi tipo de festividad, ¿mencioné que había comida? Simplemente podía comer las sobras, de las sobras, DE LAS SOBRAS, durante el resto del año, aunque no sabía que tan saludable era mezclar el postre con puré de papa, quizá terminaría con arterias tapadas para el final del mes.
Lo único malo es que para mí era demasiado el despertar temprano para ver lo que Santa Claus había traído. Cada Navidad tenía un pequeño flashback de cuando descubrí que Santa no era real, porque así es, él no existe...lo sé, a mí también me arruinó la vida saberlo. Era tan pequeño, tan inocente...
Y después de reflexionar como cada año, muy apenas pude salir de mi cama porque el frío estaba pegándome a las sabanas. Era de esas veces que la cama te abraza y no te deja salir.
Después de aquella batalla, y que mamá casi me jalaba fuera de la cama, tuvimos un bello momento familiar abriendo los regalos y demás, para después acompañar el rato libre con un chocolate caliente. Hubiera sido mejor si es que no fuera mi quinta taza y que el azúcar me estaba afectando un poquito.
Empecé a moverme impacientemente en mi silla; moviendo la cabeza, los pies, los dedos...hasta que por fin, me puse de pie, tratando de gastar mi nueva y rara energía adquirida. Solté un largo suspiro y decidí salir de casa, sólo para ver a quién podía toparme o simplemente ir a molestar a Kenny. Tomé mi patineta, poniéndola bajo mi brazo y caminé hacia la puerta.
"Hey, tu.." me giré a mirar al instante, mientras cerraba la puerta tras de mí. Era Hallie, con quién hace tiempo que no charlaba. Sonreí ligeramente. Para todo el mundo era algo extraño el ver a alguien como yo, con alguien como ella, pero bueno, éramos unos pubertos cuando fuimos novios...aún así, era extraño recordarlo. "Feliz Navidad!" me dijo mientras se acercaba a mí y me abrazaba. Moví mis brazos tratando de que el abrazo no fuera nada incómodo, por lo que solté la patineta, dejándola caer al suelo, para corresponderle. "..que sorpresa verte, hace tiempo que no te veía...y eso que somos vecinos... pero no te preocupes, la culpa también es mía.. entre el trabajo y estar visitando lugares para vivir, el tiempo se me va... pero ni creas, me he estado acordando de ti" alcé un poco las cejas. Aquello me había tomado un poco de sorpresa, y no es como que ella y yo hubiéramos terminado mal, sino todo lo contrario, pero simplemente era extraño saber que me recordaba. Yo la veía como aquella chica lejana, el estereotipo de la chica perfecta, que era tan extraño recordar que alguna vez tuvimos algo. "como ha estado tu familia? Como la pasaron anoche?"
- La pasamos bien, ya sabes, nada fuera de lo normal. Un día navideño, como cada año. - encogí los hombros. - ¿Qué tal tu familia? ¿Tu madre hizo pastel? Porque, diablos, recuerdo aquél pastel que tu madre hacía, era tan bueno... - dije, recordando aquello mientras me sobaba la panza. - Pero, espera... - me le quedé viendo con una sonrisilla traviesa. - Te has acordado de mí, eh. Cuéntame, ¿es que aún te deja sin sueño el pensar que no estás entre estos musculosos brazos? - pregunté, obviamente bromeando, mientras flexionaba uno de mis brazos, besando el supuesto conejo que debería de estar ahí. - Porque sabes que las cosas no funcionaron bien, es decir, yo sé que te encantaría volver a intentarlo porque soy tan buen partido, pero es decir, te puedo presentar a alguien... - seguí mi broma con toda confianza, a pesar de no haber hablado después de tanto tiempo. Solté una carcajada. - Bien, no era eso lo que iba a decir, pero tenía que mencionarlo porque eres la única ex novia que no me golpearía por decirlo. - me excusé riendo un poco. Estaba seguro de que era la única ex novia que no me quería matar, simplemente porque después de ella, todas las demás sufrían de mí olvidando sus cumpleaños y regalandoles aromatizantes para autos en San Valentín...nada bueno. - Pero ya, espera, ¿te vas a mudar? ¿escuché bien? - pregunté con curiosidad. Y yo que pensaba quedarme en casa de mis padres hasta tener cincuenta años...¿me estaba perdiendo de algo con eso de ser independiente y exitoso? Ah, y con eso de tener trabajo...
Lo único malo es que para mí era demasiado el despertar temprano para ver lo que Santa Claus había traído. Cada Navidad tenía un pequeño flashback de cuando descubrí que Santa no era real, porque así es, él no existe...lo sé, a mí también me arruinó la vida saberlo. Era tan pequeño, tan inocente...
Y después de reflexionar como cada año, muy apenas pude salir de mi cama porque el frío estaba pegándome a las sabanas. Era de esas veces que la cama te abraza y no te deja salir.
Después de aquella batalla, y que mamá casi me jalaba fuera de la cama, tuvimos un bello momento familiar abriendo los regalos y demás, para después acompañar el rato libre con un chocolate caliente. Hubiera sido mejor si es que no fuera mi quinta taza y que el azúcar me estaba afectando un poquito.
Empecé a moverme impacientemente en mi silla; moviendo la cabeza, los pies, los dedos...hasta que por fin, me puse de pie, tratando de gastar mi nueva y rara energía adquirida. Solté un largo suspiro y decidí salir de casa, sólo para ver a quién podía toparme o simplemente ir a molestar a Kenny. Tomé mi patineta, poniéndola bajo mi brazo y caminé hacia la puerta.
"Hey, tu.." me giré a mirar al instante, mientras cerraba la puerta tras de mí. Era Hallie, con quién hace tiempo que no charlaba. Sonreí ligeramente. Para todo el mundo era algo extraño el ver a alguien como yo, con alguien como ella, pero bueno, éramos unos pubertos cuando fuimos novios...aún así, era extraño recordarlo. "Feliz Navidad!" me dijo mientras se acercaba a mí y me abrazaba. Moví mis brazos tratando de que el abrazo no fuera nada incómodo, por lo que solté la patineta, dejándola caer al suelo, para corresponderle. "..que sorpresa verte, hace tiempo que no te veía...y eso que somos vecinos... pero no te preocupes, la culpa también es mía.. entre el trabajo y estar visitando lugares para vivir, el tiempo se me va... pero ni creas, me he estado acordando de ti" alcé un poco las cejas. Aquello me había tomado un poco de sorpresa, y no es como que ella y yo hubiéramos terminado mal, sino todo lo contrario, pero simplemente era extraño saber que me recordaba. Yo la veía como aquella chica lejana, el estereotipo de la chica perfecta, que era tan extraño recordar que alguna vez tuvimos algo. "como ha estado tu familia? Como la pasaron anoche?"
- La pasamos bien, ya sabes, nada fuera de lo normal. Un día navideño, como cada año. - encogí los hombros. - ¿Qué tal tu familia? ¿Tu madre hizo pastel? Porque, diablos, recuerdo aquél pastel que tu madre hacía, era tan bueno... - dije, recordando aquello mientras me sobaba la panza. - Pero, espera... - me le quedé viendo con una sonrisilla traviesa. - Te has acordado de mí, eh. Cuéntame, ¿es que aún te deja sin sueño el pensar que no estás entre estos musculosos brazos? - pregunté, obviamente bromeando, mientras flexionaba uno de mis brazos, besando el supuesto conejo que debería de estar ahí. - Porque sabes que las cosas no funcionaron bien, es decir, yo sé que te encantaría volver a intentarlo porque soy tan buen partido, pero es decir, te puedo presentar a alguien... - seguí mi broma con toda confianza, a pesar de no haber hablado después de tanto tiempo. Solté una carcajada. - Bien, no era eso lo que iba a decir, pero tenía que mencionarlo porque eres la única ex novia que no me golpearía por decirlo. - me excusé riendo un poco. Estaba seguro de que era la única ex novia que no me quería matar, simplemente porque después de ella, todas las demás sufrían de mí olvidando sus cumpleaños y regalandoles aromatizantes para autos en San Valentín...nada bueno. - Pero ya, espera, ¿te vas a mudar? ¿escuché bien? - pregunté con curiosidad. Y yo que pensaba quedarme en casa de mis padres hasta tener cincuenta años...¿me estaba perdiendo de algo con eso de ser independiente y exitoso? Ah, y con eso de tener trabajo...
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Mar Oct 03, 2017 5:08 am por Iris(:
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Mar Oct 03, 2017 5:07 am por Iris(:
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