Modelo de Ficha.

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Rebecca {Loreen} Geller

Frase representativa.


{ DATOS PERSONALES }

NOMBRE COMPLETO:
APODOS:
FECHA DE NACIMIENTO:
TIPO SANGRE: Pura/Impura/Mestiza/Muggle
EDAD:
ORIENTACIÓN SEXUAL:
CASA Y CURSO: Tienes que hacer primero el Sombrero Seleccionador (SÓLO PARA ESTUDIANTES)
EMPLEO: (SÓLO PARA ADULTOS Y MUGGLES.)


{ DESCRIPCIÓN FISICA }
PERSONALIDAD:


{ DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA }
PERSONALIDAD:


{ HISTORIA }

INFANCIA
Su infancia fue dura. Creció careciendo de una madre que de verdad la quisiera y cuidara, y no era porque ésta hubiera muerto o la hubiera abandonado, sino que después de dar a luz a Rebecca, sufrió de una depreción postparto. Su madre, Lorraine, no la veía como su hija, era como si la niña fuera una extraña. Por otro lado, el padre de Becky, trataba de lidiar con aquella situación y cuidar a la pequeña, pues se enamoró de sus grandes ojos azules en cuanto la vio. La depresión por la que estaba pasando Lorraine, era completamente sin sentido. " Deseaba tanto tener a esta niña y ahora que lo tengo me siento completamente desdichada", "¿Qué me está pasando?", "El parto fue magnífico, mucho mejor de lo que esperaba, y todo el mundo se portó maravillosamente conmigo, especialmente mi marido. Yo debería dar saltos de alegría", "Tenía miedo que el bebé tuviera algún defecto al nacer, pero es perfecta", " Entonces, ¿Porqué no lo estoy disfrutando?, Quizás no valgo para ser madre"...En su cabeza comenzaban a rondar cientos de preguntas.
Vio a su hija crecer, pero delante de sus ojos, no era nada más que una niña cualquiera. Repentinamente, su madre comenzó a ser obsesiva, pensaba que siempre había algo malo con la niña. Se obsesionó con el peso del bebé y se alarmarba si lloraba demasiado o incluso si pasaba mucho tiempo en silencio, se llegaba a preguntar si había dejado de respirar. Su esposo tenía que calmarla, indicandole que todo estaba bien.

Cuando Becky comenzó a crecer, fue cuando Lorraine se dio cuenta de que tenía un problema. Comenzó a ir a tratamientos, e incluso fue internada. Cuando volvió, su hija había cumplido ya dos años. La quería tener de vuelta entre sus brazos, quererla...pero esto fue imposible. Al principio la vio como una simple extraña y solo trataba de quererla, sin embargo, le parecía imposible. La depresión se volvió incluso más intensa, llegando a pensar que el problema era con ella y fue entonces que comenzó a odiarse a ella misma. Los años pasaron, y su hija seguía siendo una extraña para ella. Nuevamente, fue internada y hasta la actualidad, sigue en la misma Institución, pues se le detectó esquizofrenia.

Su padre crió a Becky con todo el cariño que le pudo brindar, pero durante toda su infancia, Rebecca se la pasó preguntandose "por qué su madre no la quería". Cuando comenzó a tener uso razón, comprendió aquella razón por la que su madre no se comportaba como lo que era, sin embargo, creció con un hueco en su corazón, que solo debía de ser llenado por esa mujer a la que ella tanto apreciaba, incluso cuando parecía ser una extraña ante sus ojos.

Las cosas empeoraron aún más cuando su padre recibió una visita especial. Así es, se enteró de lo que verdaderamente era Rebecca: una bruja.

VIDA EN HOGWARTS:
Al principio se sentía completamente fuera de lugar, pues ya desde un principio pensaba que había algo malo en ella, ahora estando en Hogwarts, seguro su madre no la iba a querer de esta manera. Sin embargo, poco a poco, comenzó a enamorarse del lugar. Hogwarts era de verdad a donde pertenecía y no tenía por que sentir lo contrario.

En cuanto el sombrero seleccionador dio con su cabeza, no hubo duda alguna a que casa pertenecía. "Una chica fuerte es lo que veo..." dijo, haciendo que Becky muriera de ansiedad. Los segundos pasaron y la chica exclamó con desesperación "¿Podrías decirmde una buena vez a que casa es la que voy? ¡Comienzo a cansarme!". Tras unas risitas de los demás compañeros, el sombrero gritó GRYFFINDOR.

Desde el primer día de clases, Rebecca ha tenido ciertos problemas con los profesores. Si hay algo que no le gusta, se los hace saber, y a veces no de la manera más cordial del mundo, por lo que se la pasa recibiendo castigos. Está tan acostumbrada que ya llegó el momento en el que le importa un bledo lo que le hagan. Nunca pierde la oportunidad de hacer bromas, en especial a los Slytherin, los que la desprecian por ser "sangre sucia".

Está en el equipo de Quidditch, en el puesto de cazadora. Si hay algo que le apasiona más es el quidditch, pues lo usa para descargar toda aquella ira que se carga dentro de ella.


{ DATOS EXTRAS }

Gustos:
- El quidditch. Una gran fanática y presume ser la mejor en su puesto.
- Los animales. Desde perros y gatos, hasta lagartos y tarantulas.
- La comida. Siempre tiene un gran apetito, y ni le hables de golosinas.
- Divertirse. Todo lo que entra en este campo: fiestas, alcohol, bailar...simplemente adora divertirse.
- Hacer rabiar a la gente. No es algo personal, sólo le gusta sacar de quicio a algunos cuantos.

Disgustos:
- La gente descerebrada. No soporta la ignorancia o que la gente sea tan inculta, simplemente le saca de quicio.
- Los estereotipos. Odia las etiquetas, porque como ella dice: "nunca juzgues a un libro por su portada"...aunque ella misma se contradice cuando se trata de 'serpientes'.
- Que se metan con alguien que es incapaz de defenderse le enferma.
- Las injusticias. Si fuera por ella, se pone un disfraz y se conviertiría en alguna especie de super heroe muggle, porque ella siempre va detrás de lo que es justo.

Fobias:
- La oscuridad. Desde que es pequeña, le asusta de sobremanera.

Virtudes:
- Nunca se da por vencida. Si cae cien veces, se levantará ciento un veces más.
- Es competitiva. Para ella la palabra 'perder' no existe.

Defectos:
- Es tan, pero tan terca que nunca la harás cambiar de parecer.
- Se burla de todos, y a veces no se da cuenta que daña los sentimientos de los demás.

Hábitos:
- ¿Ser sarcástico es una manía?
- Arreglarse el cabello.
- Interrumpir a los demás.