Downtown stuff

Se podria decir que fue un chico solitario, pues a pesar de tener amigos en la escuela o demás, solia quedarse en casa a escuchar la coleccion de discos que su madre guardaba. Poco a poco, su pasion musical se convirtio en algo más notorio, conforme se adentraba a la adolescencia. Se convirtio en lo que se podria clasificar como un 'músico natural', tomando en cuenta que nunca tomo clases. Fue así que su padre decidio  que, a la edad de diecisiete años, ingresara a Abbey Road, en cuya escuela de música se encontraba su tío, Jude Leviant, como director. Despues de estudiar unos años ahí, ésta cerró. Al enterarse que si tío se mudaba a Eversham, lo tomó como una gran oportunidad, así que de inmediato hizo sus maletas y lo siguió hasta West Midlands. Entró a Nighthove debido a que su tío consiguió un trabajo ahí impartiendo clases, más exactamente a la facultad de Artes. Actualmente sigue comunicandose con su padre cada que puede y trata de independizarse por sí mismo, consiguiendo un trabajo en un café.

Si bien, los días para Phoebe comenzaban a convertirse cada vez más en una estricta rutina. Todas las mañanas se despierta temprano para cuidar a aquella pequeñita que se había ganado su corazón desde que la conoció. Se podría decir que aunque es 'trabajo', probablemente era su único momento de relajación en el día y las horas se pasaban tan rápidas como un rayo. 
Seguido de eso, tenía que apresurarse a casa de su padre, asegurarse de que hubiera comido y que estuviera bien, para después salir disparada hasta la Universidad, donde se quedaba el resto del día, e incluso a veces quedandose unas horas extras, aprovechando la tranquilidad de la Biblioteca para hacer sus deberes. A altas horas de la noche, terminaba exhausta en su pequeño departamento...y después de dormir unas horas, repetía nuevamente aquella misma rutina. Y es que aún con tantos 
quehaceres, no le quedaba tiempo ni para quejarse. Solo esperaba no terminar enfermandose o algo por el estilo, porque efectivamente, tampoco quedaba tiempo en su horario para estarlo.

Por suerte, el día de hoy, tenía libre las dos últimas horas de clase, razón? Probablemente su profesor estaba enfermo o algo por el estilo. Tras debatir mentalmente si se 
quedaba en la biblioteca de la universidad o regresar a su casa a descansar, el dilema fue resuelto cuando la idea de tomar algo de 'aire fresco' pasó por su cabeza. Central Park le pareció un buen lugar considerando que no estaba muy lejos de su departamento y que necesitaba un buen lugar tranquilo para ordenar bien su cabeza.

Fue así que de acuerdo a su definición de 'tranquilo', definitivamente Central Park no llenó sus expectativas. Se percató de que se había armado una especie de show en aquél mismo lugar, y recordó que en algún momento Damien le había comentado de tal evento (?). Sonrió para si misma y alejandose del montón de gente, se plantó ahí en silencio, solo observando.

Repentinamente, una voz la sacó de completamente de sus pensamientos. Alzó una ceja y no pudo evitar sonreír al menos un poco. Si bien, llevaba la cabeza cubierta por aquella capucha, pero ya se había familiarizado con su voz, que incluso le reconocería donde fuera. Carraspeo un poco y lo miró de reojo.

- Bueno, digamos que he tenido suerte y mis últimas horas de clases se cancelaron. - respondió. - Y digamos que por arte del destino, terminé aquí. -agregó, encogiendo los hombros con normalidad. Seguido de eso lo miró, arqueando una ceja. - No deberías de estar tú allá? - le preguntó, señalando hacia aquella dirección.